Durañona: sobre su sistema político

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El sistema político en Durañona, basado en una democracia representativa, es bipartidario. Uno de los partidos es el de los políticos de ojos azules, el otro es el de los políticos de ojos negros. Cada uno tiene asegurado un apoyo del treinta por ciento del padrón electoral. La balanza es inclinada, en casi todas las elecciones, por los votantes de ojos marrones. Ellos, dependiendo de lo que marque las tendencias en Europa, eligen apoyar a un partido u otro. Sin embargo, se resisten a conformar un partido político propio, conscientes de que el de la política es un territorio árido y propicio para la corrupción. Cuando quieren hacer oír su voz, organizan un cacerolazo o cortan alguna calle. Dialogan con ambos partidos, negocian alternativas. A pesar de estar faltos de representantes, se saben orgullosos de su color de ojos, dicen que pueden vestir siempre a la moda y cualquier tonalidad les sienta bien, nada que ver con los pobres de ojos azules y de ojos negros, mucho más limitados a la hora de comprar un traje, una rodillera o un sombrero de ala ancha.
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3 comentarios:

malditas musas dijo...

Cria cuervos, mi amigo... Buena descripción.

Esta ciudad me hace acordar a una que conozco bien... Por cierto ¿dónde queda?

A propósito, me impresiona cómo se va produciendo el contagio disparador con el tema "ojos" (Z, usted y yo... )

Urs Rocambouche dijo...

Es cierto, Musa, a mí también me impresiona. (Es verdad que nosotros, los de ojos azules, estemos en el país que estemos, somos más limitados).

La Morsa a la Deriva dijo...

Efectivamente, Z, todo el mundo sabe que los de ojos azules, y más todavía si son rubios, tiene un universo intelectual acotado. Sin embargo son nobles, de buen corazón y peteros.