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.....Hará ya dos meses, un psiquiatra no muy conocido explicó en una entrevista de radio que, según los últimos estudios de una universidad alemana de un nombre rarísimo, las estadísticas definían a los miércoles como el día preferido de los suicidas. Lo dijo en un programa de la madrugada, bastante poco escuchado, pero vaya a saber uno cómo se empezó a difundir de boca en boca.
.....Yo pienso que el miércoles es un día bastante soso, en que no se está ni contento ni triste, ni cerca ni lejos del fin de semana en el Tigre, ni cansado ni con energías. El meridiano de la semana sería, por extensión, el meridiano de todas las cosas. Siempre supuse que el suicidio se trata de algo más bien extremo: o las rotundas ganas de no vivir o las tremendas ganas de morir o el miedo arrasador o la absoluta soledad. En fin, cualquier cosa menos tibieza. Y el miércoles es un día tibio. De hecho, afirmaría que los miércoles el cine es más barato para darle algún sentido a esas absurdas tardes. Mi tía Nelly –sin duda influenciada por el testimonio del psiquiatra en cuestión– opina que el miércoles el cine sale más barato para distraer a los suicidas. Ocurren pocos suicidios en los cines, eso salta a la vista en cualquier estadística. Yo no sé.
.....A mí me parece más interesante ir al cine que suicidarse. Incluso cuando la película es mala. Pero debo aceptar que mis gustos no coinciden con los de la mayoría. En mi ciudad, la gente se preocupa por mantener una conducta acorde con aquella de moda en las urbes Europeas. Y por eso, supongo, desde que el psiquiatra este dio la entrevista en el programa de la madrugada, los miércoles se han incrementado considerablemente los suicidios.
.....El miércoles pasado fui a comer con un amigo de la infancia. Es productor de radio. Me presentó al psiquiatra ahora famoso. Desde la intervención en el programa de aquella madrugada se volvió tan popular que le ofrecieron una columna en el noticiero de las nueve. Lo vi abatido: me explicó que cuando había dicho que el miércoles era el día preferido de los suicidas, no se refería a que lo era para suicidarse, sino para disfrutar de la vida. Bueno, por lo menos hasta donde les daba el ánimo. Suicidar, se suicidaban los domingos. Los miércoles, dentro de todo, lo pasaban bien: la mayoría, yendo al cine. Él, me dijo, hacía años que cada miércoles iba al cine. Aunque ahora ni ganas le quedaban: consideraba que gran parte de esos suicidas de miércoles se mataban sólo para seguir la tendencia y no por vocación.
.....Después de almorzar, con mi amigo decidimos ir a ver una peli de Trapero. Tenía muy buenas críticas. Por cortesía, invitamos al psiquiatra. Antes de responder nos miró un rato más o menos largo. Dudó bastante, se ve que le gustaba Trapero. Pero al final dijo que no: tenía otros planes..
.....Hará ya dos meses, un psiquiatra no muy conocido explicó en una entrevista de radio que, según los últimos estudios de una universidad alemana de un nombre rarísimo, las estadísticas definían a los miércoles como el día preferido de los suicidas. Lo dijo en un programa de la madrugada, bastante poco escuchado, pero vaya a saber uno cómo se empezó a difundir de boca en boca.
.....Yo pienso que el miércoles es un día bastante soso, en que no se está ni contento ni triste, ni cerca ni lejos del fin de semana en el Tigre, ni cansado ni con energías. El meridiano de la semana sería, por extensión, el meridiano de todas las cosas. Siempre supuse que el suicidio se trata de algo más bien extremo: o las rotundas ganas de no vivir o las tremendas ganas de morir o el miedo arrasador o la absoluta soledad. En fin, cualquier cosa menos tibieza. Y el miércoles es un día tibio. De hecho, afirmaría que los miércoles el cine es más barato para darle algún sentido a esas absurdas tardes. Mi tía Nelly –sin duda influenciada por el testimonio del psiquiatra en cuestión– opina que el miércoles el cine sale más barato para distraer a los suicidas. Ocurren pocos suicidios en los cines, eso salta a la vista en cualquier estadística. Yo no sé.
.....A mí me parece más interesante ir al cine que suicidarse. Incluso cuando la película es mala. Pero debo aceptar que mis gustos no coinciden con los de la mayoría. En mi ciudad, la gente se preocupa por mantener una conducta acorde con aquella de moda en las urbes Europeas. Y por eso, supongo, desde que el psiquiatra este dio la entrevista en el programa de la madrugada, los miércoles se han incrementado considerablemente los suicidios.
.....El miércoles pasado fui a comer con un amigo de la infancia. Es productor de radio. Me presentó al psiquiatra ahora famoso. Desde la intervención en el programa de aquella madrugada se volvió tan popular que le ofrecieron una columna en el noticiero de las nueve. Lo vi abatido: me explicó que cuando había dicho que el miércoles era el día preferido de los suicidas, no se refería a que lo era para suicidarse, sino para disfrutar de la vida. Bueno, por lo menos hasta donde les daba el ánimo. Suicidar, se suicidaban los domingos. Los miércoles, dentro de todo, lo pasaban bien: la mayoría, yendo al cine. Él, me dijo, hacía años que cada miércoles iba al cine. Aunque ahora ni ganas le quedaban: consideraba que gran parte de esos suicidas de miércoles se mataban sólo para seguir la tendencia y no por vocación.
.....Después de almorzar, con mi amigo decidimos ir a ver una peli de Trapero. Tenía muy buenas críticas. Por cortesía, invitamos al psiquiatra. Antes de responder nos miró un rato más o menos largo. Dudó bastante, se ve que le gustaba Trapero. Pero al final dijo que no: tenía otros planes..
4 comentarios:
:) me gusta.
A veces ir al cine y suicidarse es compatible ¿no le parece?
bss precipitados
musa
a veces ir al cine puede matarte de aburrimiento
muy buen relato! exquisitamente relatado y entretenido.
acertadísimo el comentario de la tía nelly =)
Tengo un amigo que me dijo que se suicidó un martes y no le dio resultado. Acto seguido aseguró que lo intentaría un miercoles. Seguramente por que las estadísticas no fallan.
PD: ¿Qué hacés morzita querida? Elruffa te tenía abandonado.
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