La duda del escritor

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El escritor hace una pausa, se ceba un mate y se pregunta: ¿por qué me siento tan solo?
Chupa con fuerza hasta que el mate cruje. Empieza un nuevo capitulo de su novela.
El teléfono suena, pero no lo atiende.
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7 comentarios:

Anónimo dijo...

y.....sino quiere sentirse solo que atienda el telefono, no?

Fede

malditas musas dijo...

atienda, no se haga rogar

;)

Anónimo dijo...

como usted dice, lo cortés no quita lo caliente
en chileno:
una cosa es ser escritor y otra aweonao

La Morsa a la Deriva dijo...

Querido Federico, tiene razón.
Estimada Valentina, tiene razón.
Musa, yo no sé lo que es al protagonista del cuento, pero a mí me puede llamar a cualquier hora que le prometo que la atiendo. Y si me toca el timbre, mejor que mejor. Le abro seguro.

V a l e n t r i n i t y dijo...

jajaja eso es lo que se llama separar la realidad de la ficción

malditas musas dijo...

qué fuerte... esto no es serio. A usted le hablo por otras vías, este mensaje era para el narrador de este microC

timbrazos
musa

Puchi dijo...

ring! ring! ring!

hola? holaaa? :P