Obra pública

.–Venimos a buen ritmo, Ministro.
–¿Cuánto calculan que falta?
–Según las previsiones, ciento cincuenta años. Pero yo creo que en ciento veinte o ciento treinta podemos terminar.
–Deberíamos acelerar un poco, la quiero lista en cien años. Si necesita más chinos se los mandamos, si chinos es lo que nos sobra.
–No, no, de chinos estamos bien. Pero hay un montón de montañas ahí, todo para arriba y para abajo, los pobres chinos laburan como chinos, pero no es fácil.
–No me venga con excusas. La quiero lista en cien años y no se habla más. ¿Sabe el empujón que le va a dar a nuestra economía la muralla esta? ¿Se imagina la de turistas que van a venir a verla? Yo le prometí al señor Ming, cuando juré como ministro de Turismo, que la íbamos a inaugurar antes de que se terminase su dinastía. Y yo soy un hombre de palabra. Así que vaya y apure a los chinos esos, que son unos vagos. Y que me dejen el revoque parejito que yo mismo voy a darme una vuelta por ahí cualquier año de estos.
.

2 comentarios:

RUTA 348. dijo...

Dramatización histórica en ambiente contemporáneo, buena adaptación. Más allá del relato, atrás de ésa enorme construcción existen muchas almas que dieron su vida para defender a su pueblo, y el levantamiento de ésta muralla, refleja la madurez y pacificidad del pueblo chino. Es para admirar!

Saludos desde Córdoba, Argentina.

Andrés.
RUTA 348.

malditas musas dijo...

El ritmo y el humor son una combinación excelente, me gusta.

Besos
musa