Felicidades

.
Era tan feliz al verla pasar, el pobre infeliz. Porque al infeliz le colmaba de felicidad saberse ignorado por ella. Se decía que sólo se puede ser ignorado por alguien que existe, y concebir su existencia le resultaba sublime, vertiginoso. Fíjense si no hay que ser infeliz para sentirse así: tan feliz con tan poco.
.

No hay comentarios: