Futuro compartido

.Se casaron con la promesa de amarse para siempre y en exclusiva.
Dos años después, él se acostó con otra.
Ella lo supo, y le tentó la idea de dejarlo, de insultarlo y hasta de clavarle en el cuello una daga mientras dormía. Pero prefirió seguir a su lado, odiándolo en silencio y para siempre, tramando una venganza lenta, discreta, eterna.
A veces, cuando reían cómplices, cuando se enroscaban en abrazos pasionales, cuando él le prometía amor hasta el mismo día de su muerte, ella pensaba que, al llegar ese momento, le confesaría su hipocresía, su odio paciente, reposado, su desprecio silencioso y tenaz. Y en un segundo apenas le contaminaría cada recuerdo, le sembraría una infelicidad desproporcionada y retroactiva.
Recién entonces, cuando le hubiese arruinado cada pedacito de su pasado junto a ella, estarían a mano.

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7 comentarios:

Urs Rocambouche dijo...

Esto está muy bien, Morsus... ahora camino dos pasos y lo charlamos, porque está muy bien esto, eh.

malditas musas dijo...

Me das miedo...

Bss
musa (escondida debajo de la cama)

DrVicious dijo...

Del único lugar de donde no se puede volver es del desprecio.

Anónimo dijo...

parece como rencoroso, no?

Galatrix dijo...

Como puedo observar los años hacen mejorar a los escritores como a los buenos vinos. Besos gordos.

V a l e n t r i n i t y dijo...

qué se ha habrá hecho mejor en la historia; amar u odiar?

Anónimo dijo...

muy bueno este... me gustó mucho.