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Las posibilidades matemáticas de ser inmortal eran, si no nulas, al menos despreciables, pensó el suicida. Y justo le tenía que tocar a él.
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Las posibilidades matemáticas de ser inmortal eran, si no nulas, al menos despreciables, pensó el suicida. Y justo le tenía que tocar a él.
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2 comentarios:
lo que le paso al protagonista de esta historia es lo que se define técnicamente como una putada
este comentario es solo para decir que me rompe soberanamente las pelotas tener que typear letritas distorsionadas cada vez que posteo, he dicho.
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